sábado, 27 de febrero de 2010

Klaus Barbie, el Carnicero de Lyon


Klaus Barbie (25 de octubre de 1913 Bad Godesberg, Renania del Norte-Westfalia - 25 de septiembre de 1991) fue un Hauptsturmführer de las SS y de la Gestapo durante el régimen nazi.

Se unió a las SS en 1934, inmediatamente después de graduarse en la universidad, y se convirtió en miembro del Partido Nacional Socialista Obrero Alemán en 1937.

En 1941, durante la Segunda Guerra Mundial, Barbie fue destinado a la Oficina de Asuntos Judíos y enviado a Ámsterdam, y más tarde, en mayo de 1942, a Lyón, Francia. Allí se ganó el apodo de "El Carnicero de Lyón" como jefe de la Gestapo local. Fue acusado de numerosos crímenes, incluyendo la captura de cuarenta y cuatro niños judíos escondidos en la villa de Izieu, y la tortura y posterior muerte de Jean Moulin, el miembro de la Resistencia francesa de más alto rango jamás atrapado por los nazis. El envío a campos de concentración de 7.500 personas, 4.432 asesinatos y el arresto y tortura de 14.311 combatientes de la Resistencia son de alguna manera atribuidos a su actividad o a la de sus subordinados.



Posguerra

Tras la derrota final sufrida por el régimen nazi en la guerra, Barbie fue protegido y empleado entre 1945 a 1955 por las agencias de inteligencia británica y estadounidense, quienes utilizaron sus habilidades "policiales" para reprimir la resistencia izquierdista a la ocupación británico-americana de Alemania. En 1951, tras convertirse en innecesarios sus servicios, Barbie huyó primero a Argentina y luego a Bolivia junto a su familia a través de "rat lines" de la Iglesia Católica (rat lines eran rutas de escape organizadas tras la Segunda Guerra Mundial para que criminales de guerra nacionalsocialistas y fascistas pudieran huir y evitar ser enjuiciados por los crímenes que habían cometido). Se estableció en La Paz, donde se dedicó al narcotráfico y vivió bajo el alias de Klaus Altmann. Posteriormente participaría en varios golpes de estado como el de Luis García Meza.

Se dice que la captura y el asesinato en 1967 del político y guerrillero argentino-cubano Ernesto Che Guevara por la CIA en Bolivia fue orquestada por Klaus Barbie, ex criminal de guerra nazi conocido como el "Carnicero de Lyon".Según afirmó el director británico Kevin Macdonald, el Che habría sido capturado tras un plan ideado por Barbie.

Aunque fue identificado en 1971 por los caza-nazis Serge y Beate Klarsfeld, no fue hasta el 25 de enero de 1983 que un nuevo gobierno democrático de Hernán Siles Zuazo lo arrestó y lo extraditó a Francia. Curiosamente fue también durante el primer gobierno de Siles Zuazo en 1955 que Barbie obtuvo la ciudadanía boliviana. Su extradición fue controvertida, por haberse saltado el proceso legal, y puede considerarse casi como un secuestro de parte del estado boliviano.

Su proceso judicial comenzó en enero de 1987 en Lyón. Se autorizó a que se filmara el juicio debido a su alto valor histórico. Su abogado defensor fue Jacques Vergès, quien utilizó un argumento basado en la tesis de que las acciones de Barbie no fueron más terribles que las de cualquier colonialista en cualquier parte del mundo, incluyendo a los franceses, quienes nunca eran perseguidos. El fiscal principal fue Pierre Truche. Finalmente, el 4 de julio de aquel año fue sentenciado a cadena perpetua por crímenes contra la humanidad. Cuatro años después, murió de cáncer estando en prisión.

1 comentario:

María Gloria dijo...

los criminales nazis cometieron tantos crímenes como los colonialistas ingleses y otros, Inglaterra debiera ser juzgada por todas las atrocidades en Sudáfrica y en la India.

¿y qué se dice de Stalin??????, 30.0000.0000 de ucranianos asesinados y enterrados en Siberia????''

y tantos otros.............